TÉCNICA DE LA MATRIOSKA
Derivado del Sistema 555 y con la intención de ampliar la información sobre cómo ofrecer transferencias inducidas durante la retroalimentación para el análisis de la práctica docente se proporciona la
TÉCNICA DE LA
MATRIOSKA
La Matrioska (matriushka)
es una muñeca tradicional rusa que se caracteriza por incluir muñecas dentro de
otras muñecas idénticas entre sí. La idea de incorporarla en la formación de maestros se inspira a partir de la técnica de las 6 capas de cebolla
utilizada en la terapia Gestalt y la Programación Neurolingüística (PNL) durante procesos psicológicos. Ahora se propone aplicarla al utilizar los
mismos principios para profundizar en el análisis de la Práctica Docente de los maestros.
El formador de maestros en
función de acompañamiento de la práctica docente aplica la técnica para
propiciar transferencias inducidas con diferentes niveles de profundidad en
función de las necesidades de formación del maestro al que se le acompaña en la
práctica.
La matrioska ofrece un
referente concreto a un objeto de estudio y observación tan abstracto en sus
categorías como la Práctica Docente. Cada muñeca representa un nivel de
análisis más profundo y cuánto mayor sea la profundidad, se tiene la posibilidad
de transformar y mejorar la práctica docente. No es fácil lograr niveles de
análisis profundos, que logran llegar a la "Esencia" del
"Yo-Magisterial". Se considera que con esta técnica de apoyo se
facilita el trabajo complejo de observar, analizar e incluso modificar
categorias tan abstractas como las concepciones docentes.
Son seis los niveles de
profundidad para analizar la práctica docente, entre más profundo mayor es la
influencia e impacto en la transformación de la práctica docente
profesional.
Los
seis niveles de profundidad de análisis de la Práctica Docente son: 1)
Entorno, 2) Conductas, 3) Competencias docentes - 4)
Concepciones docentes - 5) Identidad - 6) YO Magisterial. Los primeros dos
niveles de análisis son del ámbito externo, son objetivos y son de dominio
público; es decir son observables por los demás. El tercer nivel es del ámbito
externo, continua siendo objetivo, pero es de dominio individual, es decir,
sólo observando la práctica docente del maestro se podrá conocer. Los niveles
4, 5 y 6 son del ámbito interno, son subjetivos, son de dominio individual y
son en ocasiones muy íntimos. Es dificil lograr llegar a ellos, incluso por el
propio maestro y más aún analizarlos o intentar modificarlos; pero no es
imposible.
NIVEL
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PROFUNDIDAD
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TRADICIÓN
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MODELO
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AMBITO/CUADRANTE
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Instrumento
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ENTORNO
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Exploratorio
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Reconstrucción social
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Equipo Docente
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Objetivo – Público / Exterior – Inferior
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Estadísticas – Observación
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CONDUCTA
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Descriptivo
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Academicista / Eficacia Social
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Transmisionista / Autónomo
|
Objetivo – Público / Exterior superior
|
Observación Registro
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COMPETENCIA
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Explicativo / Evaluativo
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Eficacia Social
|
Autónomo
|
Objetivo – individual / exterior superior
|
Observación Registro
|
CONCEPCIONES
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Interpretativo
|
Desarrollista / Academicista
|
Implicativo
|
Subjetivo – individual / interior superior-
inferior
|
Entrevista indv./grupal
|
IDENTIDAD
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Comprensivo
|
Reconstrucción Social
|
Implicativo
|
Subjetivo – individual / interior superior
|
Entrevista – Auto- Reflexión
|
YO -MAGISTERIAL
|
Comprensivo
|
Holista
|
Implicativo
|
Subjetivo – individual / interior superior
|
Entrevista en profundidad, autoobservación y
autorreflexión
|
Desde las
tradiciones de la formación (Liston & Zeichner, 1997) construidas en la
perspectiva americana se puede relacionar cada nivel de análisis con cada una
de ellas. Así la tradición de la Reconstrucción Social juega un papel
preponderante aportando su enfoque en los niveles de análisis del entorno
escolar y de identidad magisterial; ya que implica los valores morales y
sociales que la educación tiene hacia la comunidad y hacia cada uno de sus
miembros con equidad e inclusión. La tradición de eficacia social aporta su
enfoque formativo cuando el profesor analiza su práctica docente en el nivel de
las conductas y competencias docentes. El nivel de análisis de las concepciones
docentes utiliza mucho los enfoques formativos desarrolista y academicista ya
que los procesos de aprendizaje y el profesor como investigador son importantes
para lograr estos niveles de profundidad en el análisis.
Los modelos
de formación de profesores propuestos por la perspectiva española (Yus Ramos, 1999) se relacionan con
cada nivel de análisis de la práctica. Por ejemplo, el modelo implicativo de
formación es el que más apoya en el análisis y reflexión de la práctica docente
en los niveles 4, 5, 6, porque para llegar a ellos se necesita el
involucramiento total del profesor en el proceso.
Los
instrumentos metodológicos para acceder a la información que cada nivel de análisis
puede ofrecer serán diferentes. Por ejemplo, con simples observaciones e
información obtenidas de los censos estadísticos se puede lograr una revisión
del entorno escolar en donde se realiza la práctica del maestro. Pero, para
poder acceder a las concepciones docentes se necesitará una entrevista en
profundidad, individual o grupal con los profesores. El registro de clase, la
videograbación de una sesión en el aula serán los instrumentos adecuados para
obtener la información en el nivel 3 de profundidad: las competencias docentes.
¿Cuál es el
nivel de profundidad con el que se desea trabajar el análisis de la práctica? El
formador irá accediendo a cada nivel, como en las muñecas matrioskas abriendo
la muñeca y sacando la que está en el interior, así el formador abrirá el
primer nivel y se revisará, y luego el siguiente nivel, y así hasta lograr
llegar a la revisión, reflexión y análisis del nivel más profundo.
1) Entorno -
Es la revisión del contexto de la práctica docente. Es externo, es objetivo, es
público. Se refieren a las situaciones contextuales, condiciones de
infraestructura escolar, mobiliario, material didáctico con el que se cuenta.
Muy importante son las condiciones socio-económicas y culturales de los
estudiantes. La dinámica social de la comunidad.
2) Conductas.-
Se refieren a las conductas y comportamientos de los actores principales de la
práctica docente (maestro y alumnos) y su relación con otros actores que pueden
impactarla (colegas, padres de familia, directivo, autoridades educativas).
Algunos comportamientos observables y medibles pueden ser la asistencia,
puntualidad, presentación; otros indicadores son: las relaciones establecidas
en la dinámica del aula de clases, el respeto, la colaboración, trabajo en
equipo, iniciativa, creatividad, innovación, las relaciones con otros actores
como los colegas que se observan a partir de los diálogos y del lenguaje
corporal. Conductas, acciones, reacciones se describen y análizan los
comportamientos de los alumnos y de los desempeños del maestro y las relaciones
que se establecen entre ellos.
3) Competencias
docentes.- Son objetivas, son individuales, se refiere al análisis del conocimiento
disciplinar, conocimiento psico-pedagógico, conocimiento curricular, conocimiento
práctico; del dominio de las estrategias didácticas, del proceso metodológico
de enseñanza; competencias didácticas, saber elaborar planes de clases, manejo
del tiempo, organización del grupo, uso adecuado del material, habilidades para
evaluar el aprendizaje de los niños, competencias socio-emocionales para
relacionarse con el grupo, competencias para trabajar en la diversidad y con
grupos vulnerables, entre otras.
4) Concepciones
docentes.- Son subjetivas, son individuales, son internas, y se refieren a
las creencias, teorías implícitas, conocimiento teórico del profesor que
impacta su práctica docente. Capacidad de reflexión y de explicación teórica de
la práctica docente. Capacidad de confrontación de sus creencias pedagógicas y
teorías implícitas para mejorar la práctica docente. Identificación de sus
dilemas pedagógicos, reglas prácticas, principios, metáforas, ritmos y
prejuicios que determinan sus decisiones en la práctica docente.
5) Identidad docente.- Son subjejtivas,
son individuales, son internas y se refieren a la ética profesional, valores
del maestro de grupo que determinan la práctica docente. Es el
conocimiento individual y subjetivo de uno mismo y de su ethos pedagógico.
6) Yo - Magisterial.- Es el nivel más
profundo, es subjetivo, es interno, es individual, es inconsciente y se refiere
a la filosofía de la educación propia del maestro; el "telos educativo" individual, ¿qué lo determina y hace ser como es en su esencia en la profesión
docente?; ¿qué lo hace ser el maestro que es?y ¿qué lo puede modificar para
mejorar?.
Cuando se
acompaña la práctica docente de algún maestro, el formador de maestros (tutor,
asesor, catedrático, guía, directivo, supervisor, otro) deberá estar atento a
las necesidades de formación para determinar en que nivel de profundidad deberán
estar guiados sus comentarios y retroalimentaciones. Saber en qué punto incidir
en las transferencias inducidas que realmente impacten al maestro para que se
logre desencadenar la transformación de la práctica. Por ejemplo,
CASO 029 Mi práctica educativa fue realizada en el grupo de 4ºA. En
este, la mayor dificultad que se me presentó fue que los alumnos no realizaban
o cumplían con tareas y materiales que se les solicitaba con anterioridad, esta
problemática también se hacía presente con el maestro titular del grupo, ya que
él me hizo mención que a pesar de que daba gran valor a este aspecto en la
calificación, a los alumnos no les importaba y continuaban
son realizarlas. Por esta razón tuve que modificar varias de mis actividades
pues las tareas me ayudarían en la siguiente clase y sin estas no se lograría el aprendizaje esperado.
¿Cómo puedo fomentar en los alumnos el interés por la tarea? (Flores Talavera, 2017)
Ante esta
necesidad de acompañamiento para mejorar la práctica, el formador de maestros
reflexiona con las preguntas ¿Qué necesita esta maestra? Sus necesidades de
conocimiento se establecen en los niveles 2) conductas y 3) Competencias
docentes. Por tanto, las sugerencias deberán ir encaminadas a resolver estos
cuestionamientos inmediatos. Sin embargo, las reflexiones que se consideran óptimas
para las transferencias inducidas estarán vinculadas con el 4) nivel de
profundidad, revisar sus concepciones docentes respecto a la tarea. Algunas
preguntas que desencadenan reflexión en este nivel serían: ¿por qué
es tan importante para ella que los niños continúen trabajando en casa? ¿qué
otras maneras de trabajo en el aula se pueden implementar para evitar que la
tarea sea un elemento importante para la clase?
Generalmente
un maestro solicita ayuda cuando se encuentra lo suficientemente estresado y
agobiado para resolver la situación por sí sólo. O, cuando ha intentado
resolver la situación sin obtener un resultado satisfactorio para él mismo y lo
ha estado perturbando en sus índices de auto-valoración profesional y no ha
llegado a los estándares que él mismo se ha propuesto; o para confirmar por
terceras personas que él tiene la razón en la forma que se ha resulto alguna
situación educativa. Es entonces cuando pide la asosoría.
El formador
de maestros, además de sensible a estas condiciones emocionales del maestro que solicita apoyo, retroalimentará en los niveles de profundidad solicitado
con el sistema 555, y es óptimo siempre encontrar un espacio de oportunidad
para estructurar un apoyo que impulse al maestro a la reflexión de su práctica
en un nivel de profundad mayor al que solicita la ayuda. En el ejemplo anterior
el nivel de ayuda era 2 y 3, el andamiaje para la reflexión será 4.
Es preciso
tener en cuenta que el papel que juegan las concepciones que el docente tiene
sobre la educación es crucial; porque éstas filtran toda la información que
recibe el maestro y la acomodan sin que afecte todo el sistema de creencias que
él ha estructurado a lo largo de la vida. Es por ello que el papel que las
transferencias inducidas desempeñan sea el de proponer una reflexión respecto
a: ¿por qué me complico la vida sobre ….? Y en consecuencia el mismo maestro
encuentre la solución o alternativa a su situación didáctica conflictuada; que
además, permitirá poner en práctica todo su potencial creativo e innovador.
Cada vez que
un maestro llega con una solicitud de acompañamiento tutorial sobre su práctica
docente es diametralmente diferente al anterior; por lo tanto, el formador
siempre deberá estar con atenta escucha a la necesidad de formación. Podrán ser
similares algunas situaciones, o las circunstancias podrán parecerse a otra que
se ha tenido la experiencia con otro maestro, pero cada uno es diferente porque
las concepciones y el bagaje cultural y profesional de cada maestro tiene su
particularidad e individualidad. Así que siempre es diferente.
Bibliografía
Liston, D., & Zeichner, K.
(1997). Formación del profesorado y condiciones sociales de la
escolarización. Madrid: Morat.
Flores Talavera, G.
(2017). Repositorio de Situaciones Didácticas. Caso 029 "La tarea".
Guadalajara, Jalisco, México.
Yus Ramos, R. (1999).
Formación permanente del profesorado: entre la cantidad y la calidad. En J.
Angulo Rasco, J. Barquin Ruiz, & A. Perez Gomez, Desarrollo
Profesional del docente. Política, investigación y práctica (págs.
206-254). Madrid: Akal.